Cómo nace

Kuzaw Ñamku nace del contexto de la experiencia donde vivimos, Galvarino, donde los incendios avanzan, cada año, en zonas de difícil acceso y los vehículos (bomberos, cuadrimoto, tractores) tardan o no logran entrar, lo que retrasa la apertura de cortafuegos. Por eso proponemos una solución móvil y liviana, coherente con ese problema: un carro operado por una persona que puede desplazarse por pasillos, pendientes suaves y bordes de vivienda. En el frente incorpora navajas que despejan maleza y raíces finas; atrás, un asadón regulable que forma un surco continuo de contención; y en la parte central un tambor con retardante que humedece el terreno para mejorar la eficacia del cortafuego sin usar fuego real. Este diseño comunitario permite actuar de inmediato, distribuir el esfuerzo mediante relevos y ganar minutos clave mientras llegan las brigadas, todo con bajo costo y mantención local, complementando—no reemplazando—los protocolos oficiales.

Hicimos una prueba segura, sin fuego real. En suelo seco logramos un surco discontinuo de 30 cm de ancho. Nuestro compañero probó distintas formas de azadón, unas acumulaban mucha tierra, hasta que la mejor fue una dientada. A través, de la observación nos dimos debiamos cambiar el modo en que nuestro prototipo cortaba la maleza, al principio era en forma de cortadora de pasto, esas que son metálicas, pero al observar a un tío de nuestro colegio que cortaba pasto, el nos dijo que era mejor una que fuese con navajas y que cortara en forma horizontal la paja. En cuanto al tambor, decidimos hacerlo porque, nos llamó la atención qué era lo que tenían los aviones al lanzar agua, ya que era de color rojo. De esta forma le incluimos un tambor con retardante.