Oportunidad:

Contamina gravemente el planeta la industria de la ropa, siendo una de las más dañinas a nivel mundial. En Chile, mucha ropa se bota y termina en basurales o en la naturaleza, dañando el medioambiente. En San Juan de la Costa, esta realidad abre una oportunidad: crear talleres comunitarios donde las personas puedan aprender a arreglar, transformar o reutilizar ropa usada. Así, se les da una nueva vida a las prendas en vez de botarlas. Esta idea no solo ayuda a cuidar el entorno, sino que también permite a vecinas y vecinos, especialmente mujeres y jóvenes, aprender oficios, generar ingresos y fortalecer la economía local. Además, puede servir de ejemplo para otras comunas del país que enfrentan el mismo problema.

Idea Solución:

Se llega a esta idea de crear talleres comunitarios donde las personas puedan aprender a arreglar, transformar o reutilizar ropa usada, porque hoy en día se produce y se desecha una enorme cantidad de ropa, lo que contamina la tierra, el agua y genera un impacto ambiental muy alto. En comunas como San Juan de la Costa, donde hay una fuerte relación con la naturaleza y una tradición de cuidado del entorno, esta situación preocupa especialmente.

Además, muchas personas en la zona —sobre todo mujeres y personas mayores— tienen conocimientos valiosos en costura, tejido y reutilización, saberes que se han transmitido por generaciones. Estos oficios tradicionales pueden recuperarse y potenciarse a través de talleres comunitarios, donde se enseñe a reparar, transformar y reutilizar ropa usada.

Así, se aprovechan recursos que de otro modo se botarían, se valora la cultura local, y se generan oportunidades de aprendizaje, emprendimiento y colaboración comunitaria. Esta solución nace desde lo local, pero responde a un problema global.

Testeo:

Para probar la idea, se hicieron prueba de simulación de talleres con personas de la comunidad educativa, especialmente mujeres, jóvenes y adultos mayores.

• Hicimos recolección de ropa usada entre la comunidad educativa, con buena respuesta.
• Talleres prácticos donde se enseñó a transformar ropa en objetos útiles, como bolsas de feria, delantales o mantas.
• Espacios colaborativos, donde se compartieron saberes tradicionales como el tejido y la costura a mano.

Los cambios que realizamos fueron que simplificamos las técnicas para quienes no sabían coser y usamos más materiales locales como lanas o retazos.

Estos cambios ayudaron a que más gente se sintiera parte del proyecto y lo valorara como una oportunidad real.

Integrantes:

• Taihssa Bernal Cárcamo
• Edilia Cheuquian Puenaque
• Tamara Figueroa Huiniguir
• Yadira Huichalaf Alvarado

Docente guía: